La calidad y el cuidado de sus materias primas, es la razón de ser de la marca Hernández, que trabaja a diario con el objetivo de estar presente en el día a día de sus consumidores. Lo que en 1977 comenzó siendo un pequeño negocio familiar, en la actualidad es una gran empresa que destaca en el ámbito nacional e internacional. Hernández llega a Bang! Branding en octubre de 2015, lo que comenzó como un proyecto de creación para una de las nuevas líneas de producto se convierte en algo mucho más grande y ambicioso.
La evolución en el mercado y la aparición de nuevas tendencias hizo que la empresa se planteara un cambio estratégico de marca y comercial. Como consecuencia, una renovación de su identidad visual y verbal.
La competencia en el sector de la alimentación obliga a las marcas a crear una potente identidad propia que impacte en los consumidores. En este principio se sostiene la estrategia que se ha llevado a cabo para la reconstrucción y el reposicionamiento de la marca Hernández.
La nueva identidad destaca por una sólida arquitectura de marca mixta, en la que, partiendo de la marca madre, conviven a la perfección las distintas líneas de producto.
De esta forma, se crea una coherencia teniendo en cuenta la gran variedad de productos y el público al que se dirigen cada una de las líneas. Un ejemplo de las nuevas creaciones de líneas de producto es la marca Delicias, un mix de frutos secos y frutas deshidratadas. Una combinación de lo más exótica para añadir ese toque delicioso a las ensaladas.
Bajo el tagline Momentos con sabor y el claim Saborea la vida, la marca anima a sus consumidores a disfrutar de cada instante mientras disfrutan del sabor de los productos Hernández. Teniendo en cuenta su identidad verbal, Hernández se presenta como una marca cercana y con tradición. Sin embargo, también resalta un carácter renovado e innovador, adaptándose a los nuevos tiempos y tendencias en el mercado.
La nueva estrategia de marca se apoya en desarrollo de una identidad visual que refuerza el objetivo inicial; presentar a Hernández como una marca madura, con productos de calidad y que transmita confianza al consumidor a través de la tradición y la experiencia.
Para ello, predomina la utilización de los colores verde y marrón tanto en la comunicación como en el packaging, haciendo referencia a los atributos naturales de los productos Hernández.
En definitiva, una apuesta por la calidad y el sabor de los productos Hernández. Lo tradicional y lo actual se dan la mano en un resultado que transmite muy bien la filosofía de la marca. Una forma de mostrar la experiencia y los años de trabajo sobre los que se ha construido una marca coherente y con unos sólidos valores.
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