Cuando hablamos de marcas hablamos de tangibles e intangibles, todo en uno. De lo que se ve y no se ve. De lo que se crea y construye que puede tocarse y de lo que no puede tocarse pero que existe y significa, como el poder, la singularidad y la credibilidad de una empresa, sociedad o institución.
El logotipo, representa y es la parte tangible (se puede tocar/se puede ver), y se define como un símbolo formado por letras, imágenes o la unión de las dos, que sirve para identificar una marca, empresa, sociedad o institución, y todo lo que tiene relación con ellas. La importancia incuestionable de crear y desarrollar un diseño estratégico de un logotipo, ya que consiste en reducir un mensaje en la mínima expresión, en un símbolo; la tipografía, los colores y el nombre, sí que importan. Se trata de cuestiones que resultarán decisivas para el posicionamiento y reconocimiento de las marcas en la mente del consumidor y sus audiencias; y para que las hagan vender.
La marca es intangible, y es el conjunto de percepciones que el consumidor y nuestras audiencias tienen de nuestro producto o servicio. En definitiva, quiénes somos y qué ofrecemos al mundo. Está integrada por el logo junto con otros tangibles e intangibles (estrategia, personalidad, identidad visual y verbal, comunicación) y el éste es la representación visual de la marca.
¿Entonces, si la marca, pudiendo ser el activo más importante de una empresa y pudiendo ser el medio o herramienta que utiliza una organización, sociedad o institución etc.. para conectar, comunicarse y transmitir valores, atributos y diferenciación respecto a su competencia.., por qué no se le da el valor, no se le dedica el tiempo y no se le da la importancia que realmente tiene?
Algunos de nuestros clientes nos comentan que no se le da valor por que no se ve… no es tangible lo que hay detrás, ojos que no ven, corazón que no siente, lo cual no significa que no exista.
Un concepto, una estrategia y un conjunto de significados orientados a dar respuesta a unas necesidades creando valor y preferencia a sus audiencias. Es una marca.
Cuando nos ponen delante UN ROLEX, ¿importa lo que no vemos?, ¿nos preguntamos qué piezas y mecanismos lo conforman?, ¿cuáles son sus estrategias? NO IMPORTA. Lo que realmente importa es que es una pieza exclusiva, llevarlo nos hace sentirnos triunfadores, nos evoca poder y misticismo; el logotipo y su universo visual se encargan del resto.
Otra cuestión es que pueda ser alcanzable económicamente hablando para algunos muchos, nuestra mente tiende a simplificar lo que no se ve para centrarnos en lo que realmente importa: “el deseo de tenerlo”.
Por eso en branding es importante el todo (lo tangible y lo intangible) ya que la suma de las partes hacen el todo, es la forma en que las audiencias/clientes/proveedores/no clientes de las marcas las puedan ver como ese todo.
Creemos reconocer una marca cuando la vemos, ¿pero, en qué nos basamos para hacer esa afirmación?, ¿y lo que no vemos? Rolex, Apple, Google, Amazon…. Dan respuestas a necesidades, crean diferenciación respecto a su competencia, trabajan su identificación y generan preferencia, y por supuesto venden.
No es lo que ves sino lo que hacen lo que las hacen funcionar.
Una marca se describe como lo que dicen las personas de ti, cuando no estás.
Jeff Bezos, AMAZON.
Definiciones: Real Academia Española
Ana Martínez. CEO Bang! Branding.