Siempre ha sido difícil delimitar dónde termina la inspiración y dónde empieza el plagio. Además de difícil, en muchas ocasiones es un sin sentido. Grandes obras se crearon inspirándose en otras anteriores, en el mundo del cine es habitual y en publicidad también lo es, aunque no queramos reconocerlo. El problema está cuando la inspiración se convierte en acabar viendo doble, por un lado el original y por el otro la copia. Mal camino.
Ahí es donde empieza “Tu cara me suena”.
En este post no hablaremos de plagio a la ligera, le daremos siempre el beneficio de la duda. Pensemos por un momento en dos personas diferentes que están en dos ciudades diferentes, y no se conocen ni tienen contacto entre sí. Imaginemos que llegan al mismo concepto o a la misma ejecución a la vez.
Que una campaña salga antes que la otra es lo que determinará cual es la original y cual es la copia, es decirirá todo en función de timming, rodajes, postproducción, etc. Puede pasar que sea solo cuestión de casualidad. Es más sencillo de lo que pensamos que dos personas lleguen a la misma idea o incluso a la misma ejecución. ¿Por qué? Porque todos estamos bajo las mismas influencias: películas, series, música, arte y un largo etcétera. Concluyendo con esta reflexión, antes de juzgar plagios o imitaciones sería conveniente otorgarle el beneficio de la duda. Sacado de contexto es muy difícil tener todos los datos. Habrá ocasiones en las que la cara dura caerá por su propio peso, pero en otras igual solo es una mala casualidad.
Es el momento de pasar a la acción y ver varios logos. A simple vista podemos ver que se parecen bastante. Seguro que habrá opiniones para todos los gustos.
Y no solo el logotipo. También podemos ver “Tu cara me suena” en naming + logotipo.
Casos más extremos son las piezas que son presentadas a festivales. Supongo que debe de ser por desconocimiento, porque sería un gran error al que dudo que nadie esté dispuesto a exponerse. En un festival estás inscribiendo tu pieza para que sea juzgada y observada. Repito, quiero pensar que existe un desconocimiento total. Pero por otro lado, no estamos hablando de una boutique de barrio, no, estamos hablando de grandes marca. Es normal dudar. No diremos nada más, simplemente que “Tu cara me suena” smart y Mercedes.
Hay ocasiones en las que lo similar no es la ejecución, si no el concepto inicial. Como hemos hablado antes no es nada difícil que eso pase. Un ejemplo de eso es el de estas dos grandes campañas. Nunca sabremos la verdad, pero aún compartiendo idea son dos pedazo de campaña, con un gran concepto y muy buena estrategia detrás. ¿Tu cara me suena, o tu cara no me suena?
Tenemos imaginación sin límites. O eso es lo que hemos pensado siempre. Pero en ocasiones no nos damos cuenta que esa imaginación si que tiene barreras. Estamos muy condicionados y eso da lugar a ideas muy similares. Vivimos en la época de las redes sociales y la globalidad, ¿de qué nos extrañamos?
Fuentes:
http://www.logothief.com/
http://foroalfa.org/articulos/cuando-el-plagio-no-es-plagio
Marta López. Copywriter.