Brevemente, y sin ánimo de aburrir al lector de estas palabras ni ofender al experto en estos temas, se pueden observar dos posturas: los ciber-utópicos y los ciber-escépticos. Estas “corrientes” se contradicen los unos a los otros y se ocupan de los temas que se dan en la “esfera pública” (ese espacio metafórico en el se produce el debate de/sobre lo público). Los primeros piensan que el acceso a internet (y por lo tanto a información) beneficiará a la calidad democrática de las sociedades. Los segundos, si bien no discuten la postura de los primeros, son más críticos en lo que el “acceso” a internet y la “información” respecta, argumentando que los que tienen acceso a la información de internet son los estratos medio-altos de la sociedad y que esa información (y su difusión) responde a un comportamiento “en red” creando lo que se denominan “Cámaras de eco”, “burbujas de información”, “capullos informacionales”, etc… y vienen a decir que personas similares acabarán informándose a través de las mismas fuentes.
Vista esta pequeña introducción sobre las dos posturas predominantes, Fenton hace alusión a la necesidad de ahondar en las diferencias de acceso a internet. Hagamos ahora un ejercicio de autoreflexión: ¿Quienes tienen acceso a internet?.
Existen dos tipos de variables para ubicar, de forma genérica, a personas: variables demográficas (sexo, edad, hábitat, tamaño hogar, nacionalidad) y variables socioeconómicas (estudios, situación laboral y situación profesional).
La base de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativa a la “Encuesta sobre equipamiento y uso de las tecnologías de la información comunicación en los hogares” arroja una serie de datos que se presentan a continuación, y que describen el porcentaje de acceso a internet de la población según las variables anteriormente mencionadas:
La tendencia general nos lleva a pensar que cada vez más personas tienen acceso a internet (las tendencias son crecientes en ambos gráficos).
Sin embargo, las estadísticas del INE nos pueden llevar a confusión ya que son porcentajes horizontales y muestran el incremento, refiriéndose a la población en su conjunto. En el primer gráfico (segmentado por sexo), se han introducido datos procedentes del estudio “Navegantes en la Red” de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). En este gráfico se observa la diferencia en el acceso a internet entre sexos. Ahorraré al lector la explicación sobre la metodología de una (INE) y otra encuesta (AIMC), pero en resumen: el AIMC recopila los datos a través de una encuesta online (es decir, a los que ya tienen acceso a internet), a esta encuesta respondieron de forma válida 20.960 usuarios de internet, de los cuales 15.385 eran hombres y 5.553 eran mujeres. Se conoce que existe una diferencia entre sexos en el acceso a internet, pero las cifras del AIMC pueden no ser representativas ya que pueden contener sesgos en cuanto a la contestación de encuestas por internet respecta. Por lo que conviene echar un vistazo al estudio 2736 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y a la publicación “Internet y Participación Política en España” (Anduiza et al, 2010) para informarse algo mejor al respecto.
Según las variables socioeconómicas:
De todos estos datos se puede extraer un perfil de “navegante” tipo: hombre, entre 16-24 años, con estudios de educación superior y que continua estudiando (o trabajando), con un hogar de 4 personas, habitante de una ciudad grande y que puede ser extranjero o nacional.
Dejamos una pregunta en el aire para incitar al lector a recapacitar: ¿Existe, realmente, una “democratización en el acceso a internet”?, ¿o estamos ante los mismos patrones que reflejan que son las personas “mejor posicionadas” (a las que se escucha más, por cierto) las que tienen acceso “pleno” a internet?.
El apasionante mundo de internet deja abiertas muchas preguntas pero también muchas falsas sensaciones sobre quién tiene acceso a internet y quien no lo tiene.
Fuentes
Natalie Fenton (2015): Left out? Digital media, radical politics and social change, Information, Communication & Society, DOI: 10.1080/1369118X.2015.1109698
Eva Anduiza, Marta Cantijoch, Aina Gallego y Jorge Salcedo (2010): Internet y participación política en internet, Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid. http://libreria.cis.es/static/pdf/OyA63a.pdf
Fabián Úbeda. Analista de marca.