Continuamos por donde lo dejamos, con la Guía Básica del #SocialMedia que comenzamos hace unas semanas. Siguiendo las pautas anteriores y las que estáis a punto de conocer, estaréis preparados para iniciar un camino por el mundo de las redes sociales que os llevará, ni más ni menos, a donde vosotros queráis
1. ¿En qué redes sociales debe estar presente mi marca?
Tu marca no tiene por qué estar presente en todas las redes sociales. Tal vez, ni siquiera le convenga estar en aquellas más populares. Todo depende de su propia identidad y de los objetivos que tenga la marca a la hora de abrirse un perfil de Social Media: ¿En qué se van a basar tus publicaciones? ¿A quién te vas a dirigir? ¿Qué público estás buscando?
Facebook es la red social más conocida por todo el mundo y, de una manera u otra, casi seguro que ahí vas a encontrar tu nicho. Ahora bien, este mundo es mucho más amplio. Los 140 caracteres de Twitter también pueden ser una manera rápida y directa de trasmitir tus ideas o, por qué no, vender tu producto.
Si una imagen cuidada es importante para tu marca, Pinterest te permitirá compartir sus creaciones o diseños, tal y como ya hacen las marcas más creativas del mercado. Lo que entra por los ojos, entra por Pinterest. Instagram también es una red social ligada a la imagen, pero de una manera mucho más desenfadada en la que podrás contactar con un público mucho más juvenil.
¿Van a ser los vídeos una manera de comunicar tu identidad visual? Entonces necesitas Youtube o Vimeo.
Flickr, LinkedIn, Tuenti, Foursquare, Tumblr, Vine… Variedad encontrarás la que quieras. Lo importante es que no abandones tus redes sociales. Dales un recorrido, una identidad, vida. Si no lo consigues, mermará la buena imagen de tu marca.
2. Atento: ¿estás actuando como tu marca o como tú mismo?
Es muy básico, pero hay que tener mucho cuidado porque pasa más veces de las que crees. Desde tu ordenador entras en los perfiles de tus marcas y es muy sencillo que no los cierres cuando acabas de trabajar. Al volver a entrar, antes de embarcarte en las redes sociales para hablar como ti mismo, asegúrate que lo estás haciendo desde tu propio perfil y no desde el de tu marca.
Es una imprudencia tremenda navegar de manera individual por internet mientras siguen abiertas tus cuentas con el perfil de la marca. Prácticamente, en todas las páginas de internet verás la opción de ‘compartir’ y es más fácil de lo que crees hacer clic en ese botón. ¿Resultado? Una marca de pañales, por ejemplo, criticando en un post la última subida del IVA. Que sí, que lo borras enseguida pero, ¿cuántas capturas de pantalla se habrán hecho ya?
3. Tono verbal.
Acuérdate cada vez que trabajes con una marca que no estás hablando tú. Está hablando la marca. Para ello, ten muy claro cómo lo hace y en qué tono.
¿Te diriges a un público adolescente al que le encantan las golosinas o a un grupo reducido de personas con interés por comprarse un Rolls Royce? A los primeros les puedes contar un chiste tonto, a los segundos no. A los primeros les puedes hablar usando emoticonos, a los segundos no. Con los primeros puedes cortar las palabras o no abrir la interrogación, con los segundos no.
¿Y qué pasa si gestiono varias cuentas a la vez? No te asustes, es lo que hacen la gran mayoría de Community Managers. Imagínate que tienes una chaqueta de cada color, una por cada marca que administras en redes sociales. Cámbiate la chaqueta cada vez que vayas a hablar por cada una. Conviértete en otra persona, en tu marca. Que nadie dude de que es su marca de siempre, a quien sigue, quien le está hablando.
Si nadie ha necesitado hacer un curso de interpretación, tú tampoco lo necesitarás. Todos somos versátiles, sólo hay que ejercitar esta capacidad innata al ser humano.
4. Usa las estadísticas que están a tu disposición.
Como Community Manager, necesitas saber cómo le va a tu marca en las redes sociales y, para ello, has de hacer un seguimiento de tus cuentas, al menos, mensual. ¿Cómo? Muy fácil, con las propias herramientas que las redes sociales ponen a tu disposición.
En principio, la idea de acceder a las estadísticas de Facebook puede ser poco atractiva, pero veréis como la información que podemos sacar es muy útil, no sólo para ver el aumento de los ‘Me Gusta’ de la página (algo muy obvio), sino también para conocer el alcance de tus publicaciones y el tipo de participación de tus fans.
En Twitter también puedes hacer un seguimiento de tus tweets. Debéis de dar de alta al perfil de vuestra marca en Anuncios de Twitter y tendréis acceso al Analytics de esta red social: impresiones, interacciones y tasa de interacción de cada tweet, entre otras cosas. Por supuesto, información detallada de tus anuncios…
Si usas plataformas ‘multisociales’ para facilitarte el trabajo, como Hootsuite o Buffer, también encontrarás en ellas herramientas para analizar el recorrido de tu marca por cada red social.
5. Las redes sociales se alimentan de la marca.
Las redes sociales no son la web de una empresa, tampoco son su ecommerce ni su blog, por eso ninguna marca puede pretender basar toda su comunicación online en el Social Media. Una página de Facebook o un perfil de Twitter puede (y debe) apoyarse en un blog o una página web de donde nutrirse constantemente y no ser la fuente de información primaria.
La razón de ser de un perfil de marca en las redes sociales es la interacción con tus seguidores y hacer de puente entre estas redes y la ‘home’ de la marca. Es fantástico que los fans se diviertan con las publicaciones de Facebook, pero si éstas no van acompañadas de una invitación a conocer el producto o servicio que ofrece la marca, no estaremos cumpliendo con el objetivo final.
Fuentes:
http://freshtightdesigns.com/wp-content/uploads/2012/05/social-media-marketing-ann-arbor-michigan.png
http://www.e-marketingassociates.com/weve-learned-hospitality-social-media-2013/
Jaime Ferrán. Social Media Manager