Branding & Packaging, productos basados en su entorno
Branding / Creatividad / Design / Marketing
Las marcas buscan lanzar productos que sean identificados acorde al posicionamiento deseado, para ello se trabaja que el packaging sea diferenciador, creativo, sorprendente y, sobre todo, que provoque y active las percepciones deseadas.
Ante este concepto, se trabaja el que dichos productos estén basados en su entorno para que las audiencias los identifiquen rápidamente sin necesidad de reconocerlos por una campaña publicitaria, sino que por sí mismos destaquen en un lineal frente a su competencia.
Es importante detectar oportunidades diferenciales para potenciarlas mediante un diseño estratégico aplicado al packaging en base a que 3 de cada 5 compras se deciden directamente frente a un lineal.
En diseño es crucial saber interpretar bien un brief, realizar un brenchmark, analizar la investigación de mercado y alimentar el ojo de referentes para poder realizar el proceso creativo de un proyecto de packaging de manera efectiva.
La presentación del producto es fundamental. Al margen de la inversión publicitaria, en un lineal está él ante el cliente, no tiene otra ayuda, no hay ningún otro apoyo, solo él y su esperado y deseado comprador. La forma de su envase, su etiqueta, el material, su color… esas serán sus únicas armas de seducción. Aunque nunca estará solo del todo, siempre tendrá a ambos lados a otros productos similares que harán que la elección no sea fácil.
Un buen packaging deberá evocar emociones y experiencias, apelando a los sentidos. Potenciar la marca a través del packaging solo tiene un único objetivo: vender. Si esto lo tenemos claro, debemos descartar la palabra ‘barato’ y sustituirla por ‘inversión’
Seamos coherentes
El packaging es una gran herramienta para la marca y, como tal, deberá respetar su identidad, trasladando sus atributos de manera coherente y dotándolo de personalidad propia.
La mayoría de los envases tienen una vida bastante efímera, de usar y tirar. Pero cada vez más se trabaja para convertirlos en objetos útiles que podamos conservar y reutilizar para otros usos, consiguiendo así que la marca conviva con nosotros de manera importante.
Las marcas cada vez más son conscientes de esta tendencia y nos regalan maravillosos envoltorios y envases con las que se ganan un espacio en nuestras vidas. CHANEL, por ejemplo, en 2014 diseñó todo un supermercado para presentar su colección de otoño:
Karl Lagerfeld quiso combinar el lujo de la marca con la vida cotidiana en un maravilloso supermercado emergente, en donde hasta los productos lucen un diseño elegante y único creado para el evento.
A menudo nos centramos en realizar desarrollos de packaging llenos de innovación y diseño, y esto es importantísimo para la diferenciación, pero no deberíamos perder de vista su usabilidad. Si no es práctico, será desechado.
Mari Ángeles Parrilla. Directora de Arte.