Ganadores a la Mejor Estrategia Social Media en el Smile Festival
Creatividad / Social Media
En Bang! Brading estamos de celebración, el pasado 6 de marzo en el Smile Festival, Festival Europeo de Publicidad y el Humor, fuimos los ganadores de la categoría Mejor Estrategia Social Media con la marca Solimón. Es un premio que recoge el esfuerzo dedicado al planteamiento, conceptualización y ejecución de la estrategia creada para el Social Media de Solimón. El punto de partida fue conectar con los fans de Solimón, posicionar la marca y darle un tono ácido a toda su comunicación.
Dentro de la Estrategia Social Media de Solimón hemos creado diferentes secciones donde el humor y la ironía son los protagonistas, aunque en ningún momento hemos dejado de lado el tipo de producto y al público al que vamos dirigido. Es esencial que el humor se utilice como parte de estrategia, pero no de una manera gratuita. Cuando todo forma parte del mismo planteamiento, conseguimos coherencia de marca. ¿Qué es lo que pasa si no existe coherencia entre una marca y el humor? ¿Puede llegar a ser beneficioso utilizar un tono humorístico en publicidad? Adentrémonos en el humor y la publicidad en estado puro.
El club de la comedia
Necesitamos la risa. No hay mejor sensación que la producida por la risa y no hace falta que venga ningún experto de Harvard para decirnos que la risa es terapéutica y nos hace mejores en todos los aspectos porque es algo que sabemos nosotros solitos.
Para gustos, los tipos de humor. Cada uno de nosotros somos más afines a algún tipo de humor, desde el humor negro, al absurdo, humor inteligente… Hay humores para todos. Estamos hechos para la risa pero, muchas veces, lo olvidamos y lo único que estamos haciendo es desperdiciar el tiempo sin risas. ¡Con lo fácil que sería todo con humor de por medio! En publicidad ocurre lo mismo, recurrir al humor es una estrategia muy lícita, pero siempre que tenga un sentido y que no busquemos el chiste fácil sin ningún tipo de noción.
Si el objetivo de la publicidad es conectar con el consumidor, y por todos es sabido que nos gusta reírnos, ¿por qué no conectar con el consumidor a través de la risa? En nuestras reuniones de amigos siempre hay un momento en el que todos estamos pendientes del gracioso que cuenta los chistes porque si sabe contar bien los chistes sabemos que es risa asegurada. Porque en la vida real, como en la publicidad, es imprescindible saber narrar bien los chistes y encontrar bien el tono divertido, por lo tanto: ¿Y si convertimos a nuestra marca en ese amigo que siempre acaba teniendo nuestra atención?
Si nos asociamos con el humor corremos el ‘riesgo’ de caerle bien al consumidor. Seremos el gracioso (en este caso la marca graciosa), al que nos gusta acercarnos cuando tenemos un mal momento porque sabemos que siempre nos va a sacar una sonrisa. La publicidad nos suele llegar en un momento que buscamos distracción, por lo que debemos adaptarnos al medio y ofrecer también momentos de distracción.
El humor mal implantado puede acabar dañando la imagen de una marca y todo el posicionamiento de ésta, además de terminar con su reputación. Por ello es necesario tenerlo todo muy estudiado y tener planteada una estrategia sólida y coherente con la marca que nos respalde detrás de nuestra comunicación.
Hagamos más el humor. Hagámoslo al levantarnos, antes de acostarnos, a mitad de la comida, en la playa, en el bar, en el trabajo… ¡Hagamos el humor!
Gracias, Smile Festival.
Marta López. Copywriter.